Cómo se relaciona el día de la semana en que naciste con tu matriz de personalidad.
Lo describe la astróloga Beatriz Leveratto.
Estamos acostumbrados a pensar nuestras características y destino a través de la carta natal como estructura simbólica del tiempo, desde nuestro signo solar, Luna y ascendente. «Si analizamos el día de semana en que hemos nacido, podremos reconocer una matriz de vida y una estructura de personalidad», asegura la astróloga, profesora de tarot y astrología Beatriz Leveratto, directora de la escuela Consideral.
Desde los saberes astrológicos antiguos, cada día de la semana estaba regido por un planeta.
Cómo eres según el día de la semana en el que naciste
A continuación, la directora de la escuela Consideral (@bealeveratto) describe cómo sos según el día de la semana que naciste.
Domingo, regido por el Sol
Los nacidos un domingo están regidos por el Sol. El astro rey vibra en su psiquis y genera complejas contradicciones a la hora de exponerse y brillar. Suelen sentir un gran anhelo de mostrarse, pero conviven también con un gran temor a ser juzgados o rechazados.
Deberán atender y superar su excesiva necesidad de ser aprobados para animarse a expresar de modo genuino mas allá de lo que el resto opine. Cuanto más se muestran en su originalidad, más descubren cuánto logran vitalizar a su entorno. Su gran capacidad de llegar al corazón alegra a los otros de manera muy peculiar, pero siempre deben estar atentos a que su ego no se crea demasiado especial.
Sobre ellos pesan excesivas proyecciones que los llevan a armar una personalidad moldeada para los demás y por tanto demasiado dependiente de aprobación o rechazo ajenos. Sus modos llamativos atrapan tanto proyecciones como frustraciones de otros y al estar formateados por la mirada externa tienden a perderse en deseos ajenos volviéndose ciclotímicos y cambiantes.
Al igual que el Sol, que se apaga en la noche al bajar por el horizonte, la persona también atravesará periodos de “noche solar” donde se deprimirá y se frustrará por cualquier rechazo. Cuanto antes comprenda que a los momentos de brillo y exceso los compensan momentos de bajón y tristeza, más aprenderá lo fundamental de saber retirarse a tiempo y de agotar su necesidad de ser siempre el centro de atención, pues entenderá que su alta exposición tiene de contracara la caída y desvitalización.
Así como el Sol no permanece 24 horas en lo alto del cielo, debe comprender que su destino incluye noches donde debe retirarse para poder volver a renacer. Retirarse de manera consciente es aprender a darse tiempo para sí mismo en diarias meditaciones y reconfortantes espacios de soledad, para habilitarse de nuevo a ser realmente genuino sin temor y a actuar desde el corazón sin evaluar resultados ni aprobaciones externas.
Si analizamos el día de semana en que hemos nacido, podremos reconocer una matriz de vida y una estructura de personalidad. Foto ilustración: Shutterstock.Si analizamos el día de semana en que hemos nacido, podremos reconocer una matriz de vida y una estructura de personalidad.
Lunes, regido por la Luna
Los nacidos un día lunes están regidos por la Luna. Gobernados por la ciclotímica reina de la noche vibran en su psiquis complejas contradicciones emocionales y una intensa y cambiante sensibilidad. Nacer en el día de la Luna sugiere un fuerte y complejo vínculo con la madre y una vida donde atender y sanar la historia familiar será fundamental para entenderse a sí mismo y superar su inconsciente anhelo de ser rescatado.
Suelen tener dificultades para convertirse en padres/madres o para ejercer ese rol. Tienden a armar relaciones de pareja de excesiva dependencia donde se activa el juego de hijo- progenitor. Su alto registro de lo vulnerable los lleva a buscar siempre excesiva seguridad en los afectos y a generar relaciones simbióticas donde creen calmarse aunque en verdad terminan atrapados en dependencias y reclamos.
Haber nacido un lunes sugiere una maravillosa capacidad de acompañar y proteger a los demás, que podrán descubrir cuando logren bajar su temor al abandono y se animen a transformar su exquisita sensibilidad para cuidar a otros y descubrir que allí está su mayor tesoro de vida.
Cuanto más logran sentir su intensa emocionalidad como su mejor talento, más podrán abrazar su destino de cuidadores. Cuanto más habilitan su gran resonancia y empatía, más construyen su destino de potentes y amorosos cuidadores que saben nutrir y generar espacios amorosos y dar soluciones concretas de cuidado y protección a su entorno social.
Su amorosidad es su gran fortaleza, ya no necesitan ser rescatados, sino que son ellos mismos quienes han venido a construir un mundo más amoroso.
Haber nacido un lunes sugiere una maravillosa capacidad de acompañar y proteger a los demás, que podrán descubrir cuando logren bajar su temor al abandono y se animen a transformar su exquisita sensibilidad para cuidar a otros. Foto ilustración: Shutterstock.Haber nacido un lunes sugiere una maravillosa capacidad de acompañar y proteger a los demás, que podrán descubrir cuando logren bajar su temor al abandono y se animen a transformar su exquisita sensibilidad para cuidar a otros.
Martes, regido por Marte
Los nacidos un día martes están regidos por el planeta Marte o Ares. El Dios de la guerra vibrando en sus psiquis los lleva a sentir deseos complejos y contradictorios junto a una intensa voracidad por alcanzarlos.
Cada vez que anhelan salir, independizarse, o defenderse se tensionan en estado de alerta, y tienden a vivir a la defensiva o al ataque. Perciben la vida como un gran escenario de batalla y esto puede exacerbar el temor a salir al mundo defendiéndose desde una personalidad asustadiza y controladora o, por el contrario, se vuelven guerreros con actitudes siempre desafiantes y reaccionarias.
Haber nacido un día martes sugiere que sería ideal para la persona desarrollarse en ámbitos deportivos, ya que ahí puede drenar su intensa vitalidad marciana. Poner el cuerpo, moverse y competir lo ayudan a aliviar su tensión, aflojar su eterno estado de alerta, y a minimizar su contenida irritabilidad.
Accionar, para el guerrero, se vuelve un tema de vida o muerte: si falla muere en batalla, y por eso vive con mucho miedo a equivocarse. En su terror a perder, muchas veces ni siquiera acciona y se paraliza escondiéndose en un estilo tranquilo y pacífico con tal de que no se active la pelea.
Cuanto más se asusta y no acciona, más padece ataques de violencia, inesperados sentimientos de bronca, o insólitos accidentes. Cuanto más reconozca que su guerrero interno siempre anhela ganar, menos deberá esforzarse en disimular su ambición y menos gatillará un destino que lo empuje a la pelea, lo someta a accidentes, choques o situaciones de competencia y violencia.
Suelen atraerles personas que muestran sus deseos y ambiciones sin pudor, por eso suelen complementarse con gente decidida -y a veces incluso violenta-. El estilo accionador que les atrae de los otros es en verdad un espejo de su propio coraje. Cuanto antes pierdan el miedo a utilizar su potencia personal, más lograrán activar su gran fuerza vital y mejor se sentirán. Cuanto más se activen más ayudarán también a activar su destino de despertador de conciencias, porque saben cómo ayudar a los otros a salir adelante y superarse siempre un poco más.
Miércoles, regido por Mercurio
Los nacidos un día miércoles están regidos por el planeta Mercurio o Hermes, que es el Dios de los caminos, pero también el Dios de los ladrones. El gran comunicador vibrando en su psiquis los lleva a sentir complejas contradicciones a la hora de comunicar lo que perciben. Suelen ser ambivalentes al tener que actuar según las normas y aprender o comunicarse respetando códigos de formalidad.
Tienden a cuestionarse su inteligencia o su forma de percibir el mundo. Muchos se convierten en “parlanchines” haciendo ruido para no registrar la complejidad de sus percepciones, o se fascinan con palabras vacías y superficiales, o también pueden refugiarse en un estilo callado, rígido o soberbio a modo de escudo para disimular sus contradicciones e inseguridades.
Cuanto antes se animen a incursionar en ámbitos de comunicación, escritura, o docencia, antes descubrirán su talento para volverse puente entre personas y grandes comunicadores. Es fundamental que confíen en lo que perciben y se animen a comunicarlo sin censura para que sus potentes y sanadoras palabras lleguen cada vez a más personas y puedan descubrir que tienen un destino de comunicadores. Su estilo contradictorio e imperfecto sabe llegar a los demás porque a su lado, los otros, no se sienten juzgados y pueden expresarse con libertad.
Para cumplir con su destino de grandes comunicadores deben primero superar prejuicios sobre sí mismos y sobre los demás porque ser puente entre mundos e ideologías distantes requiere estar atentos a no ponerse por encima ni por debajo de nadie, para que las orillas permanezcan a la misma altura y agilicen la comunicación.
Cuanto más confía en comunicarse desde un estilo abierto y lúdico que no juzga ni impone certezas, mejor se siente. Cuanto menos se preocupa en ser verdaderamente interpretado, mejor se comunica, porque comprende que lo que se dijo ya no le pertenece, ya que cada quien entiende y acciona según su propia estructura de pensamientos.
Jueves, regido por Júpiter
Los nacidos un día jueves están regidos por el planeta Júpiter o Zeus. El soberano de los dioses vibra en su psiquis y los lleva a vivir la vida simple y rutinaria con contradicciones y cuestionamientos. Lo trivial de lo mundano les parece insuficiente y se vuelven eternos insatisfechos en batalla permanente por mejorar la realidad queriendo imponer sus propias miradas. Pueden haber sido educados con una fuerte carga ideológica, y enseñados a vivir convencidos de sus verdades. Por eso les cuesta dudar o incorporar ideas antagónicas a las propias.
En su continua búsqueda de certezas e infalibilidad se fascinan con personas y proyectos, o idealizan guías o instituciones. Suelen comprometerse con causas políticas, sociales, o religiosas. Deben estar atentos a las excesivas expectativas, porque en su anhelo de un mundo ideal se chocan todo el tiempo con la chatura de la vida diaria y se llenan de desilusiones y desengaños.
Estas recurrentes frustraciones pueden llevarlos a defenderse armados con una personalidad escéptica y desconfiada. Idealismo y escepticismo son polos que se activan continuamente en sus vidas hasta que no comprenden que el problema no es la vida real, sino sus ideales y expectativas.
Es ideal para estas personas animarse a desarrollarse y trabajar en ámbitos políticos, de docencia, o religioso para aprender que al pretender construir sus ideales, éstos se irán adaptando a lo posible. Deben aceptar y estar atentos a su tendencia a creerse portadores de verdades incuestionables, debido a que cuanto más comprenden que no existe una única respuesta ni una única verdad, mejores guías se vuelven. Cuanto más humildes son sus miradas, más crece su rol de maestros de vida.
Viernes, regido por Venus
Los nacidos un día viernes están regidos por el planeta Venus. Afrodita, la diosa del amor, vibra en su psiquis y los llena de ambivalencias y contradicciones sobre la valoración personal y la forma posible de vivir el amor. Su ambivalencia sobre su propia capacidad de amar y ser amado responde a cierta dificultad para valorarse a sí mismos. Su talento para resonar con los valores y necesidades de los otros a veces les juegan en contra de su propia valoración y registro personal.
Muchas veces se muestran secos y cerrados para no perderse en las necesidades de su entorno, pero deben descubrir que el gran secreto de su vida venusina es que cuanto más confían en abrirse a los otros, más se nutren a sí mismos. Cuanto más permiten que la amorosidad circule sin evaluar quién se beneficia más, mejoran su propia vida y la de los demás.
La pareja suele ser tema crucial y deben estar atentos a no perder toda su energía en conflictos amorosos, ni quedar fascinado y atrapado en entramados y malos entendidos, juegos de seducción, celos, y posesividad.
Uno de sus grandes aprendizajes será comprender que nunca habrá una persona, o un encuentro real que sea lo suficientemente perfecto para satisfacer sus intensos ideales amorosos. Su gran tesoro se revela cuando descubren que el amor no depende de una relación exclusiva, sino que es un estado, una cualidad disponible en todo momento que ellos saben generar mejor que nadie.
Cuanto más se animan a desarrollarse y a trabajar en ámbitos artísticos o solidarios, más logran activar su gran don amoroso que maximiza la amorosidad, la aceptación y la creatividad en otros y ayuda a mejorar y construir un mundo más justo e inclusivo.
Los nacidos un día sábado están regidos por el planeta Saturno, o Cronos. El Dios del tiempo vibra en su psiquis y les genera complejas contradicciones y ambivalencias sobre cuán responsables deben ser ante cada situación que requiere de su esfuerzo. Foto ilustración: Shutterstock.Los nacidos un día sábado están regidos por el planeta Saturno, o Cronos. El Dios del tiempo vibra en su psiquis y les genera complejas contradicciones y ambivalencias sobre cuán responsables deben ser ante cada situación que requiere de su esfuerzo.
Sábado, regido por Saturno
Los nacidos un día sábado están regidos por el planeta Saturno, o Cronos. El Dios del tiempo vibra en su psiquis y les genera complejas contradicciones y ambivalencias sobre cuán responsables deben ser ante cada situación que requiere de su esfuerzo. Suelen haberse sentido exigidos desde muy chicos, siempre intentando responder de la manera “correcta”, ya que su psiquis está saturada de modelos, normas y tradiciones que les dicen cómo deben hacerse las cosas.
Les impactan de manera particular las figuras de autoridad -incluso el propio padre-, porque las perciben ambivalentes en su forma de actuar ya que nunca cumplen con sus modelos internos de perfección. Generan con ellas un vínculo contradictorio donde se polarizan entre ocupar el lugar de obedientes o de cuestionadores.
Aunque anhelan escapar de tanta responsabilidad, también perciben el placer que sienten cuando resuelven y actúan de forma eficiente en las cosas del mundo. Deberán reconocer que su deseo personal no termina de importarles demasiado, y dejar de sentir como exigencia cada vez que deben hacerse cargo de algo, ya que de verdad les encanta resolver problemas.
Cuanto más se ocupan de lo necesario sin sentirse exigidos ni juzgados, más descubren su capacidad constructiva y entran más en contacto con su misteriosa maestría, de poder tocar la “cualidad del tiempo”, que les permite intuir el “momento correcto para cada cosa y para cada persona”.
Para fluir con el tiempo es fundamental que se reconozcan a sí mismos como personas adaptables y a la vez comprometidas, que saben cómo funcionar con una doble modalidad, que es a la vez fija y móvil. La forma que tenemos de medir el tiempo con el reloj es a partir de una doble estructura -dinámica (las agujas), y fija (la matriz de números)- que nos ayuda a comprender el tic-tac de la vida.
El gran don de las personas nacidas un sábado será saber cómo reunir dos palabras tan distantes: ser fijo (responsabilidad y compromiso) y dinámico (flexible y adaptable) a la vez para dar respuesta eficiente a la realidad según se vayan presentando los eventos de la vida, y ayudar a reconocer a los otros cuando llegó su tiempo de retirarse o de quedarse.
Por la astróloga, profesora de tarot y astrología Beatriz Leveratto, directora de la escuela Consideral. En Instagram, @bealeveratto.